martes, 13 de diciembre de 2022

Experimento social de Maya

 Aunque se dice que uno mismo puede generar sus propias oportunidades de desarrollo personal (el famosisimo “hechale ganas”), se sabe que como humanos organizados en sociedad de una manera u otra estamos limitados y condicionados por ciertas normas y estereotipos sociales, creencias aceptadas en conjunto, por cada cultura y época dirigidas a cuestiones sociales como el contexto familiar y social donde nacemos y nos desarrollamos, asi como cuestiones meramente personales como la genética y el cuerpo físico que a cada uno nos toco, cuestiones que consciente (o en la mayoría de casos inconscientemente) construyen nuestra mente, nuestra identidad y dirige nuestro pensar y manera actuar y el como los demas piensan y actuan hacia nosotros.

La Diosa Maya (la diosa de la ilusión) es consciente de esto, después de todo ella es la encargada de crear, sostener y manipular la simulación que llamamos realidad, es la encargada de vigilar el como dirigimos el avatar y el rol que a cada uno nos otorgo en este videojuego tridimensional llamado vida.

Ella desde un plano etereo (e inentendible para la aun primitiva mente humana), dedica su eternidad a tratar de investigar y comprender el ser y actuar humano, de hecho llevaba tiempo siguiendo con particular interés dos personajes, que contrastaban mucho el uno del otro. 

Por un lado estaba Valeria, una jovencita de 16 años, quien actualmente era estudiante de preparatoria. Su personalidad la solían describir sus amigos y seres queridos como algo antipática, fria, manipuladora y “mamona”. Solia responder de manera grosera incluso a sus propios padres cuando le pedian simplemente hacer sus deberes personales, sin embargo no lo hacia y sus padres desistían de regañarla, despues de todos ellos eran conscientes (o al menos eso creian ellos)  de que gran parte de su comportamiento provenía de la educación que ellos mismos le habian brindado, pues de desde pequeña, ella fue hija unica, la princesa de papá, e incluso desde la primaria ya destacaba su “belleza” ya que ella encajaba casi de manera perfecta en los estereotipos de lo “bello” y de lo “femenino”, por lo cual toda la primaria, la secundaria y ahora la preparatoria tenia las atenciones y el favor de prácticamente todos los chicos de su escuela que la veian como la “champions” a conquistar y por la cual harían prácticamente cualquier cosa, desde comprarle el almuerzo, hasta realizar sus trabajos por ella, lo que reforzaba la idea en la mente de Valeria de que ella no necesitaba esforzarse, pues su belleza y un poco de ingenio para lucrar con ella, era mas que suficiente para que ella pudiera vivir de manera cómoda.


Esta manera de razonar le pareció muy interesante a la Diosa Maya, quien miraba atentamente como se iba construyendo una personalidad tan vanidosa y narcisista, sostenida por esa figura fisica tan armonica.

Por otro lado Maya observaba a Ramon, un hombre de 30 años, poco agraciado fisicamente (segun los canones de belleza socialmente aceptados) quien desde pequeño conoció el infortunio. A los 5 años su padre biológico lo abandono junto con su madre, por lo cual ella tuvo que buscar la manera de sacarlo adelante sola, consiguiendo diferentes trabajos por lo cual estuvo ausente durante gran parte de la infancia y adolescencia de Ramon. Al no tener demasiada interacción social en casa, el inicio la primaria sin saber relacionarse con los demás (situación que incluso en su actual empleo no ha cambiado demasiado) ocupaba regularmente el papel del marginado (o como sus compañeros le llamaban el “rarito”) del salón, esto añadido al hecho gran parte de su alimentación basarse en comida chatarra no se desarrollo fisicamente en plenitud, por lo cual sus apodos siempre tenían que ver con su sobrepeso o su baja estatura situaciones que solo lo hacían sentir mas aislado e inseguro de si mismo y de sus capacidades. Ramon actualmente tiene 30 años, trabaja en un empleo como “godin” que le consiguió su madre en la empresa donde trabaja, solo ingresando números en una computadora para poder mantener y poder contribuir con la economía en casa de su madre en donde aún vive y poder comprar sus productos “geek” ya que el anime y los videojuegos eran su método de escape, la manera de voltear a otro lado y evadir su realidad que aunque no tuviera el valor de expresarlo directamente, le disgustaba demasiado. Es por esto que cuando llegaba el momento de “desconectarse”, en la oscuridad y soledad de su habitación no era de extrañar que cada noche al acostarse mirara al techo y le implorara a la divinidad en turno que le diera una nueva oportunidad de empezar, pues segun sus palabras “la vida habia sido injusta con el y con lo que el sabia en este momento podria hacerlo mucho mejor”



Maya intrigada por el comportamiento y manera de razonar tan particular de cada uno de estos dos personajes, decidió emprender un “pequeño experimento social” 

¿Que pasaria si transfiero la identidad de Valeria al avatar de Ramon y viceversa? ¿Se podrian adaptar a su nuevo traje y a su nuevo contexto de vida? ¿Tendran que construir una nueva identidad para adaptarse a este drástico cambio o bastara con reestructurar partes de si mismos para poder afrontarlo?

Eran preguntas que Maya sabia que solo tenia una forma de responder así que puso manos a la obra y modificando un par de codigos en el codigo universal o “Matrix” logro re programar ambos avatares logrando que el ego de Valeria y Ramon fueran intercambiados.



Querido espectador, unas cuantas preguntas para ti

¿Que crees que pasara con Valeria ahora que vivira siendo Ramon?

¿Que pasara con Ramon al descubrir que ahora vivira siendo Valeria?

¿Quien crees se adaptara de manera mas funcional a su nuevo cuerpo con todo lo que este implica?


Honestamente hasta aqui llego mi creatividad y no tengo planeada una segunda parte, pero quizas algunos comentarios me inspiren a retomarla.

Saludos.



Experimento social de Maya

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