jueves, 28 de marzo de 2019

Devuélveme mi vida Capítulo VI: Mi primer día como hombre; El otro lado de la moneda. Pt. II

Seguidores del blog, lo prometido es deuda, aquí la siguiente parte de esta historia pero antes….
Quiero comentarles que por cuestiones personales últimamente me cuesta trabajo estar al pendiente del blog y tener “un momento de creatividad” por lo que si alguien gusta mandar su material o ideas para el blog para su publicación (obviamente con los créditos correspondientes) sientanse libres de hacerlo al siguiente correo: raul.lopez9401@gmail.com

Y bien sin mas disfruten leyendo este capituló como yo disfrute haciéndolo:

Devuélveme mi vida Capítulo VI: Mi primer día como hombre; El otro lado de la moneda. Pt. II

Y estaba ahí en el cuerpo de mi primo Adrian, en la casa de la chica más linda de su universidad , con su delicada mano manoseando mi nueva virilidad.
Por dentro me sentía aterrada y quería gritarle quien era en realidad, pero el cuerpo que ahora ocupaba me impedía hacerlo, por el contrario solo podía pensar en lo bien que se sentía la electricidad que recorría el cuerpo que ahora ocupaba. De pronto noté como de manera involuntaria mi nuevo órgano masculino se empezaba a poner duro como una roca, un sentimiento de vergüenza me invadía, pero a la vez también un sentimiento de curiosidad. Era tan raro ver ese pedazo de carne entre mis piernas, donde hasta hace unos días había visto una vagina perfectamente depilada.
No podía creer tampoco lo fácil que era estimular  mi nueva verga “ahora entiendo por qué mis compañeros de la secundaria se la pasan todo el tiempo con esta cosa erecta” pensaba dentro de mi.
A pesar de que, debo confesar el primer día que intercambie cuerpos con mi primo, la curiosidad me gano y me masturbe usando su pene, esto era totalmente distinto, saber que una chica tan linda, como alguna vez lo fui yo tocaba mi pene, agudizaba mi sensibilidad.
De repente cuando Natalia , noto que mi verga estaba lo suficientemente dura, pude ver como se ponía de rodillas, delante de mi y acercaba lentamente su boca a mi nuevo miembro. Antes de poder decir nada un nuevo mar de sensaciones invadió mi mente, mientras sentía como su lengua tocaba delicadamente la punta de mi pene. De manera inexplicable e involuntaria, con mis manos ahora toscas, tome su cabeza, para tratar de empujar más su cabeza sobre mi abultada entrepierna. Sentir como tomaba el control de la situación, y ver a esa linda chica usando ese conjunto de lencería para mi, y sentir su boca cubriendo mi pene nublaron totalmente mi consciencia y por unos segundos olvide que era una niña de 14 años atrapada en el cuerpo de su propio primo  y solo me concentre en lo bien que se sentía recibir una mamada de verga. De pronto pude sentir como una presión extraña empezaba a acumularse en mis testiculos, no cabía duda ¡iba a tener un orgasmo masculino! Solo pude sentir como algo caliente salía disparado de mi entrepierna. No podía creer lo bien que se sentía expulsar todo eso que tenia acumulado, mi mente seguía aun en trance mientras trataba de tomar oxígeno para recuperarme.
Ni siquiera note cuando aún con la cara llena de semen, Natalia se recostó en el sillón y se quitó sus bragas blancas aventándomelas y saboreando con su lengua mi semen que aún tenía en su cara
-Wow tenías mucho guardado pequeñín, se nota que tenías tiempo sin estar con una mujer, pero hoy eso va a cambiar- me decía mientras me hacía señas sugestivas
“Pero qué diablos nunca había estado con una mujer, por el amor de Dios yo solía ser una mujer” pensaba de manera confusa, de pronto noté como mi nuevo pene empezó nuevamente a ponerse erecto “por Dios esta cosa jamás se está quieta” pensaba. Estaba impávida, todo eso parecía irreal como un sueño “bueno si es un sueño no está mal que disfrute de esto” pensaba mientras me quitaba la ropa quedando desnudo. Era tan raro ver hacia abajo y notar mi pecho plano donde antes habían estado dos prominentes senos y por el contrario una panza abultada donde había tenido como un lindo abdomen plano “wow no había visto bien, lo descuidado que está este cuerpo” me perdí por un instante en mis pensamientos hasta que Natalia me dijo burlándose un poco
- Y bien “gordito” ¿vas a hacerme tuya o te quedarás ahí mirando tu panza peluda?-
Este reto me hizo sentir aun más caliente, le iba a demostrar a esa tipa que aun con el inútil cuerpo de mi primo, la iba hacer a sentir como ningún hombre lo había logrado antes.
Bien ahí te voy “Zorrita”
“¿Zorrita?, por qué dije eso”
La tome de sus piernas enfundadas en pantimedias blancas y las separé buscando introducir mis dedos en su vagina
-Si no te detengas, aaaaah eres tan Bueno, es como si supieras justo donde tocar mmmmmm- Gritaba extasiada Natalia
“Si supiera que hasta hace unos días yo solía tener un vagina igual que ella y me daba placer así” pensaba mientras recordaba lo bien que se sentía, esto me hizo sentir aun más caliente y empecé rozar su clitoris con mis dedos, mientras ella gemía y se mordía los labios. Esa expresión en su cara me recordaba a mi misma cuando me dedeaba en mi cuerpo frente al espejo de él que era mi cuarto. Este recuerdo solo hizo que la verga que ahora tenía se pusiera tan dura al punto de que dolía tenerla así, “necesito meterla en algún lado” no podía pensar en otra cosa.
-Ya estás Bien lubricadita, bien, te voy a dar lo qué quieres- le advertí a Natalia
Al ser mi primera vez como
hombre me costo algo de trabajo, lograr meter mi trozo de carne en su hendidura, pero cuando por fin lo hice, pude sentir de nuevo esa electricidad recorriéndome por todo el cuerpo. De manera casi instintiva empece a embestir a Natalia cada vez más rápido, mientras ella
Con sus manos dirigía mis manos hacia sus senos, wow cuanto había extrañado sentir unos aunque no fueran míos. De repente ella se acercó a mi cara y con su boca empezó a morder mis labios, eso solo me hizo que perdiera aun más el control y mientras ella movía sus caderas como una profesional, yo la seguía embistiendo más y más tratando de seguirle el ritmo. De pronto pude sentir como encajaba sus uñas en mi ahora ancha espalda, mientras gemía y me decía “estoy llegando estoy llegando, no te detengas aaaaaaah” grito como desesperara mientras yo sentía una sensación húmeda y cálida abrazando mi pene
-Yo también voy a llegar aaah aaaah aaah – y quedó mi mente en blanco mientras nuevamente sentía como una explosión como antes pero ahora más violenta salía de mi entrepierna.
“Que acaba de pasar” pensaba mientras aún seguía extasiada de placer, había estado con un par de chicos cuando aún tenía mi cuerpo de mujer, pero jamás había logrado un placer sexual como el que logré estando en el cuerpo de mi primo.
Natalia y yo quedamos abrazados recobrando el aliento cuando de pronto una pregunta me saco de mi extasis y mi letargo
-Adrian… ¿usaste condon?
-Creo que lo olvidamos- respondí de manera un tanto tranquila, después de todo se sentía bien por una vez, poder hacerlo sin condon y no correr el riesgo de quedar embarazada pues ahora yo era el hombre
- Y te veníste dentro de mi ¿verdad?
-Creo que si…- dije ya regresando a mi forma tímida, pues poco a poco el extasis del encuentro sexual iba pasando
-Ok no te preocupes, esto es lo que haremos, me acompañarás a la farmacia y compraremos una pastilla del día siguiente-
-Ok, vamos- Mientras apenado recogía mi ropa tratando de tapar la panza que ahora tenia
- Jajaja eres muy curioso- reía ella – aunque para ser un chico tan torpe y tímido, sabes cómo satisfacer a una mujer, es como si supieras justo lo que una necesita…-
“Si supieras la verdad” pensaba, aguantándome las ganas de contarle todo
-Bien vamos a la farmacia- decía mientras me jalaba del brazo sin dejarme siquiera revisar mi celular.
Casi llegábamos tomados de el brazo a la farmacia cuando pude ver a Adrian en mi cuerpo, aun con el uniforme de la escuela, cargando un paquete de toallas femeninas, pude ver como de reojo alcanzo a verme en su cuerpo tomado del brazo de su crush eterno, pude notar como solo agacho la mirada y empezó a caminar más rápido tan rápido como la falda que llevaba le permitia.
-Pasa algo chiquito- me preguntó Natalia
-No nada- decía mientras por dentro mil preguntas me invadían; ¿Por qué el tonto había comprado toallas femeninas si recien habia tenido mi periodo?
¿Por qué aún traía puesto el uniforme de la escuela y por qué no pidió una bolsa para ser más discreto al menos?
“Ese tonto me va hacer quedar como una rara”.
Después de acompañar a Natalia de regreso a su casa, por fin llegue a la casa de mi primo, o bueno de sus papás y entre a su cuarto, ni siquiera me percaté del desorden que tenía alrededor y el olor raro que despedía aquel lugar, solo quería llegar y acostarme en una cama , para poder asimilar este día.
Al fin encendí el celular de mi primo y vi que tenía diez llamadas perdidas de mi antiguo número y 10 whatsapp de “Vicky”.
Justo cuando estaba a punto de abrirlos, aparecieron 15 whatsapp de Natalia, decidí revisar primero esos y no podía creerlo, me estaba enviando fotos intimas y hasta abajo el último mensaje decía “Para que no olvides esta tarde pequeñín, espero que se repita 😘”
Estaba petrificada, veía otro cuerpo femenino de nuevo completamente desnudo, pero ahora no lo veía con asco ni con envidia como cuando era una niña, ahora lo veía con lujuria, de pronto sentí cómo de nuevo algo empezó a acumularse en mi entrepierna, era mi pene que estaba de nuevo duro reaccionando a las fotos de Natalia, y ahora ya sabía que hacer, empeze a jalar mi verga con fuerza, imaginándome de nuevo dentro de la vagina de aquella linda chica, wow no podía creer lo que estaba pensando, esos pensamientos no son propios de una niña de 14 años pero por ahora no lo era, ahora Adrian lo era y yo en su cuerpo era un hombre de 25 años, masturbando su pene, como cualquier otro hombre lo haría. Estos pensamientos me hicieron nuevamente llegar al orgasmo, dejándome exhausta por la cual me perdí en el
sueño, olvidando por completo los whatsapp de mi “primita” si tan solo lo hubiera hecho… quizás esto habría sido diferente…

Continuará…







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