Esta historia está inspirada y ambientada en el marco de las historias
de Kary Swap que publicó en su página de Facebook:
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Agradezco a Kary por estas historias y por la inspiración para elaborar esta historia
El In-Juicio “El Caso de Alexa Espejel”
-Hola mi nombre es Rubén Rojas y me encantaría colaborar con ustedes, como orientador, en su escuela secundaria pues mi vocación, y mi objetivo es poder conectar con los jóvenes y orientarlos- Se presentaba aquel hombre de 29 años, tez blanca,y una baja estatura (Aproximadamente 1.67 M), aspecto casual, pero descuidado, con una postura un tanto insegura y que denotaba nerviosismo, ante la directora de la secundaria “Benito Juarez”
-Muy bien, cuénteme más de usted, aquí en su currículum veo que solamente tiene una carrera técnica en trabajo social, ¿por qué contratarlo a usted y no a alguien con más preparación?- Interrogaba con seriedad, pero a la vez con curiosidad la directora del plantel al pequeño e inseguro hombre
-Bueno… vera…- Respondió Ruben bastante nervioso - Mi vocación desde pequeño, siempre ha sido ayudar a los demás y tratar de hacer la diferencia en los adolescentes ya que ellos son nuestro futuro- Expuso su discurso Ruben, sonando mecánico e incluso bastante ensayado.
-Mire Sr. Rojas, seré honesta con usted; la verdad es que tanto su currículum,como su presentación, dejan bastante que desear,sin embargo hay algo en usted que personalmente me llama la atencion, quizas sea el hecho de que me identifico en parte con usted, pues al igual que usted yo comencé pidiendo una oportunidad en esta escuela, sin casi ningún grado de estudio como personal de limpieza y con perseverancia, estudios y paciencia logré llegar al puesto en donde estoy- Decía la directora mientras caminaba con sus altos tacones dentro de su oficina y cambiaba su semblante serio por uno más compasivo mientras recordaba parte de su pasado abstrayéndose en ella misma, hasta que la presencia de Ruben la hizo salir de sus recuerdos y volvió a dirigirse al nervioso hombre;
- Bueno además de esto pienso que los demás candidatos, ya son algo mayores, creo que por su edad, usted podrá conectar y empatizar mejor con los estudiantes de esta institucion, asi que confio en usted, por favor mejore su apariencia y sobretodo no traicione la confianza que tanto yo como esta institución le estamos brindando, comenzará de inmediato- Concluyó la directora
-Muchas gracias Señorita,verá que no se arrepentirá- decía mientras de manera compulsiva estrechaba la mano de la directora con su mano sudada
-Em si, denada- decía la directora mientras limpiaba su mano en su falda, mostrando algo incomoda - Nos vemos aquí el Lunes-
Ruben salía de aquella secundaria, con una mezcla de emociones; por una parte se sentía alegre de haber conseguido aquel trabajo como orientador, pero por otra parte, sentía angustia de regresar al ambiente educativo, pues la escuela nunca fue su lugar favorito.
Camino al pequeño departamento que rentaba, comenzó a recordar sus años como estudiante, el bullying que sufrió debido a que siempre fue una persona bastante retraída, sensible e incluso algo afeminado, cuestiones que para sus compañeros no pasaron desapercibidas,haciéndolo el blanco perfecto para los bullies de la escuela durante toda su educación secundaria y que continuó también durante su educación preparatoria.
En su contexto familiar, las cosas no fueron diferentes, para él, pues en su hogar sus padres conservaban una ideología bastante conservadora y tradicional, sobre todo en lo que respecta a los roles sociales, por lo cual, grande fue su sorpresa (y su disgusto), cuando su hijo mayor, de los dos que tenían, les confesó que quería estudiar enfermeria. Al recordar esto, Ruben pudo sentir de nuevo los gritos y golpes de su padre y la indiferencia de su madre hacia la situación, mientras era expulsado de su casa por su propio padre y echado a la calle a su suerte.
Abstraído en sus recuerdo llegó caminando al edificio de fachada descuidada, en una de las zonas más peligrosas de la ciudad y comenzó de nuevo a recordar como habia llegado ahi despues de aquella discusión con sus padres, que por cierto había sido la última, pues ni él ni sus padres, habían hecho nada por restablecer su comunicación, cortando de ambos lados todo contacto. Entró a su departamento alquilado, el cual al igual que la fachada del edificio, se veía viejo y descuidado. Sus únicas posesiones, eran una cama, una vieja mesa de madera y algunos trastos viejos, ni siquiera había sillones o sillas, pues Ruben al ser un hombre solitario y bastante retraído, no tenía demasiadas visitas. En realidad la única persona que lo había visitado durante los 10 años que llevaba alquilando con esfuerzo aquel pequeño espacio, era el dueño del edificio, cuando iba a cobrar la renta, llegando incluso a tener bastantes disgusto con el, pues era frecuente que Ruben debido a sus nulas habilidades sociales y torpeza, se quedará sin empleo constantemente y por ende sin dinero para cubrir su renta, afortunadamente para él, ya sea por compasión o por lastima su casero le había tenido bastante paciencia, sin embargo Ruben tenia miedo que esta paciencia muy pronto se acabara.
Llegó el Lunes y Ruben despertó tarde para variar, se dio una ducha rápida, con agua fría pues no había podido comprar siquiera aún un calentador de agua. Dentro de su desorden trato de buscar la ropa menos sucia que pudiera encontrar para su primer día como orientador en aquella escuela secundaria, .Sabia que tenia que apurarse pues la escuela estaba lejos y el no tenia mas que sus pies para poder transportarse.
Al mismo tiempo, en otra parte de la ciudad, en una zona de clase media, en una casa que si bien no tenía tantos lujos, se notaba el esmero y la dedicación para mantenerla linda y en orden por parte de los integrantes de la familia, la Sra. Espejel despertaba con un dulce beso en su frente a su única hija Alexa
-Alexa mi amor, ya levántate o se te hara tarde para ir a la escuela- decía con una voz dulce pero a la vez firme la Señora Espejel
-Ya voy ma, no tardo en arreglarme- decía Alexa mientras se revolvía en sus cobijas rosas y frotaba sus ojos
-Bueno no tardes amor, recuerda que hoy tu papá nos llevara a ambas y sabes que para él la puntualidad es algo muy importante- decía la señora Espejel mientras cerraba la puerta del cuarto de Alexa, dándole privacidad para prepararse para la escuela.
Alexa comenzo su ritual diario, desnudo su pequeño, pero ya algo desarrollado cuerpo, mientras se ponia un conjunto de corpiño negro y panty negra de corazones, agarro su blusa blanca con el simbolo de su secundaria, su falda a cuadros, se sento al borde de su cama mientras envolvia sus piernas en las blancas calcetas que eran parte del uniforme y termino por calzarse sus zapatos escolares negros, se vio frente al espejo y comenzo a cepillar su largo cabello negro, mientras sentia un extraño dolor de cabeza, por un momento penso en no ir ese dia a la escuela, algo le decia que se quedara a descansar en casa, pero penso en las “importantes” tareas que debia entregar y en las ganas que tenia de ver a sus amigas, despues de un fin de semana sin verlas.
Tomó su Iphone 13 que había sido su regalo por parte de sus padres por su reciente cumpleaños número 15 y salió del cuarto. Bajo las escaleras de su casa de dos pisos y noto que afuera ya estaban sus padres esperándola en el auto, que si bien no era del año, era un modelo reciente y bastante bien cuidado, así que rápidamente tomo su mochila morada con forma de oso y subió al asiento trasero del auto.
El auto avanzó un par de calles cuando el Sr Espejel comenzó la conversación familiar:
-Alexa, amor, ya pensaste la propuesta que te hice respecto a inscribirte a una secundaria privada- decía el Señor Espejel con una voz grave, pero que a la vez reflejaba toda la dulzura y amor que él sentía hacia su única hija
- Sabes- continuaba el Sr. Espejel- Me preocupa un poco que estés en esa escuela pública, sabes que no somos ricos, pero con esfuerzo de tu mamá y el mío, podemos pagarte una escuela con mejor nivel educativo, apenas acaba de comenzar el curso así que no perderias mucho, sabes eres una hija muy noble y linda como estudiante tu mama y yo no tenemos nada que recriminarte, así que qué te parece si en lugar de ir hoy a tu escuela, nos damos el tiempo y vamos a buscar opciones, hay una escuela muy prestigiosa aquí cerca, podemos ir….- proponía el Sr Espejel, hasta que fue interrumpido por su pequeña hija.
-Agradezco mucho tu preocupación papi, pero ya me estoy acostumbrando a esta escuela, he hecho algunas amigas y no me gustaría hacerlos gastar más en mi- Decía Alexa con su tierna voz, mientras se recargaba en el asiento de conductor de su padre y le daba un dulce beso en su frente.
Alexa hasta ese momento no dimensionaba todo lo que aquella decisión cambiaría en su vida. Una decisión que sin duda la perseguiría el resto de sus días.
A la par de estos sucesos, Ruben, corría con la camisa desfajada, sudado y bastante agitado a su nuevo centro de trabajo. Increíblemente para él, llegó a su hora por lo que tomó unos segundos para recobrar el aliento antes de entrar a la escuela. En ese justo momento el auto de la familia Espejel iba llegando a dejar a su hija a la escuela, sin darse cuenta pasaron a lado de un charco justo en donde estaba Ruben lo cual hizo que el agua salpicara ensuciando la ropa de aquel hombre.
¡Solo esto me faltaba!- refunfuñaba entre dientes Ruben, pues ni siquiera tenía el valor de reclamarle o gritarles a las personas del auto, solo volteo a ver como una alumna bajaba del auto, mientras se despedía amorosamente de sus padres
-“Maldita mocosa presumida”- Pensaba Rubén mientras veía la enternecedora escena, situación comenzó, sin saberlo, a despertar algo dentro de él, sin tenerlo aun claro, el pensaba que era enojo o quizás frustración, por lo sucedido,sin embargo era algo mas profundo, era envidia, pues él nunca había sido parte de una escena tan conmovedora como lo era ver a Alexa despedir a sus padres, mientras ella entraba a la escuela radiante y llena de juventud y energía.
Para rematar al entrar a la escuela la mismísima directora en persona ya estaba preparada para recibir al nuevo orientador, aunque grande fue su enojo cuando vio entrar a Ruben, desfajado, sucio y sudado.
-Señor Rojas- decía la directora con un tono que denotaba autoridad y a la vez inconformidad- Le pido por favor que sea la primera y última vez que se presenta en estas condiciones, recuerde que usted es el ejemplo y guía de estos jovenes, asi que no voy a permitir que vuelva a ingresar así a mi institución- decía mientras veía la reacción sumisa del hombre algo que incluso le parecía patético
- Bueno ya, vaya al baño de maestros a arreglar esto, que quiero presentarlo con los alumnos de cada grado- decía la directora mientras no podía evitar sentir algo de lastima por aquel hombre que a su parecer no tenía absolutamente nada de personalidad
-”¿Habré hecho bien en contratar a este hombre?”- se cuestionaba la mujer mientras esperaba a Ruben para continuar con la presentación oficial y dejarlo a cargo de sus funciones
En el salón de Alexa todo era bullicio y si bien Alexa no se destacaba por ser una alumna rebelde, si gustaba mucho de socializar y platicar con sus amigas, incluso había llegado a grabar algunos videos de Tik tok con ellas.
Justo cuando estaban tomando una sesión de fotos para su instagram, ella, sus amigas y todos los jóvenes del salón recobraron la compostura y la seriedad al ver entrar la figura autoritaria de la directora y en contraste detrás de ella se notaba una pequeña y tímida sombra.
-A ver jovenes del 2 “C”- decía en voz alta la directora para poder captar la atención de sus alumnos- Es para mi un gusto presentarles al Orientador Ruben Rojas, quien nos estará apoyando en esta institución con temas de disciplina y orientación, así que les pido mucho respeto y apoyo hacia él- concluia la directora mientras veía las miradas curiosas de sus alumnos hacia el nuevo orientador. Sin embargo el nuevo orientador tenía la mirada fija en una alumna en específico, cuestión que no pasó inadvertida por Alexa, al grado de llegarla a incomodar un poco.
Así pasaron algunos días, poco a poco las palabras de la directora se fueron desdibujando de la mente de los alumnos, pues con el debil caracter que tenia a Ruben le costaba mucho imponer disciplina y orden, por lo cual varios alumnos comenzaron a hacerle algunas maldades como poner tachuelas en su asiento o calentar su silla de metal con un encendedor.
En el patio de la escuela un grupo de amigas chismorreaba al respecto:
.-Ash que flojera el nuevo orientador, mínimo estuviera guapo, pero ni eso- decía una de las chicas.
-Ya se, aparte ni siquiera me parece alguien agradable, sabes hasta a veces cuando traigo falda, siento como si me viera las piernas, seguro es un pervertido, ¿tu no has sentido eso Alexa? por que incluso he notado que tu eres en la que más se fija- decía otra de las jovencitas dirigiéndose a Alexa que estaba concentrada leyendo la nota que le había puesto su mamá en el almuerzo que le había preparado
-Amm no, bueno un poco, pero supongo que así es el de extraño, creo que es mejor no darle importancia- decía algo indiferente Alexa
-¿Y si le hacemos una broma?- preguntaba con una risita una de las chicas- No seríamos las primeras ni las últimas en hacerle una, realmente es un tipo patético, dudo que siquiera nos regañe- decía la adolescene tratando de motivar a Alexa a ser su cómplice
-No lo sé, realmente el Sr. Rojas me da un poco de lastima, no se si deberiamos hacerle algo así- decía Alexa, expresando bastantes dudas al respecto
-¡Habló la señorita perfecta!, ¡Ay Alexa a veces eres taaaan aburrida!- decía en tono burlón una de sus compañeras- necesitas divertirte más, andale no pasa nada, mira este es el plan…-
Ruben regresaba a aquel pequeño departamento, después de un pesado día de trabajo, se dirigió directamente a su cama, se lanzó sobre ella y comenzó a llorar.
Aquella tarde la directora le había llamado la atención por “sus nulas capacidades para mantener el orden entre los alumnos” dándole un ultimátum, para que mejore su desempeño o tendría que despedirlo. El no podía darse el lujo de perder ese trabajo que aunque no tenía nada que ver con la verdadera carrera que él quería estudiar, al menos le daba para medio vivir y pagar su alquiler. Cansado y tratando de evadir su triste realidad, cogió su viejo teléfono Huawei con pantalla rota y comenzó a ver el feed en facebook, ya que ni siquiera tenía una televisión o plataformas para entretenerse, por lo cual estar en redes sociales era su único entretenimiento.
De repente un par de publicaciones de una pagina amarillista de noticias llamó su atención
“Otro caso ganado por Saul Goodman, ¿Justicia o Injusticia?”
Sin saber por que, rapidamente Ruben abrió aquel enlace al portal de noticias en donde en la nota el reportero redacta:
“Después del polémico caso Villalobos, donde una Señorita de clase alta fue despojada por medios legales de su cuerpo, vida y posesiones, este viernes hemos sido testigos nuevamente, de cómo la tecnología ha sido puesta al servicio del sistema legal, pues en el reciente caso Hernandez hemos presenciando, como rayando los límites de la moralidad humana, un juez ha adoptado nuevamente, como método de sentencia despojar a una persona, no solo de su cuerpo,también de su vida y de gran parte de su identidad.
Esta cuestión ha sido muy debatida por distintos profesionales, en diversos ámbitos, pues según expertos en el tema, este nuevo método es muy cuestionable en todo sentido, no solo desde desde la parte ética, moral y legal, también debemos incluso mencionar las graves repercusiones psicológicas que debido a este método experimental se puedan llegar a suscitar para las personas que son despojadas su cuerpo y todo lo que este conlleva.
Aqui la reflexión es para usted querido lector, ¿Cree que la pérdida del cuerpo y todo lo que esto conlleva es una sentencia justa? o por su parte ¿Esto solo muestra nuestra decadencia como sociedad y nuestra incapacidad para crear métodos eficientes de aplicación de la justicia? ¿Usted se atrevería a pedir el cuerpo y la vida de otra persona como compensación?”
Ruben terminó de leer la nota, y busco más información respecto a cómo fueron llevados los casos, incluso uno más reciente en donde una persona de la comunidad trans, demandaba a una mujer por discriminacion y ahora pedía como compensación el cuerpo de aquella chica, hasta que por fin dio con la información de contacto del abogado que litigue en ambos.
Ruben se detuvo pensando especialmente en la última pregunta de aquel artículo, mientras sostenía un papel con el numero de telefono de aquel polémico abogado
“¿Me atrevería a robarle el cuerpo a una persona?” ¿Sería justo tanto para esa persona como para mi?- Pensaba con su débil mente Ruben mientras sentado al borde de su cama estaba a punto de presionar el botón de llamada, pero algo lo detuvo
-No, no sería justo condenar a alguien más a vivir en este cuerpo y en esta vida tan patética que tengo- decía en tono lastimero mientras arrojaba su teléfono a la cama y nuevamente comenzaba a llorar
Por la mañana Rubén despertó, cansado, con dolor de cabeza y bastante desmotivado, pensando incluso en no regresar a aquella escuela y mejor comenzar a buscar algún otro empleo.
Sin embargo una fuerza inexplicable lo impulsó a intentar nuevamente ir a aquel lugar, sin saber que esa decisión cambiaría su vida para siempre.
Se aseo un poco, recogió sus llaves y salió rumbo a la escuela.
Esa mañana en el patio del colegio nuevamente las amigas de Alexa trataban de persuadir de apoyarlas con su “inocente” broma:
-Vamos Alexa,no seas aburrida, a veces hasta me caes mal con tu actitud de niña buena y perfecta- decia molesta una de sus compañeras- Solo tienes que hacer como que te caes y empujar a ese tonto orientador, yo me hinco detras de el y pum la broma perfecta- decia bastante motivada su amiga Romina
Sin muchos ánimos pero por presión social Alexa accedió, después de todo no quería perder a sus “amigas”, así que en cuanto vio a Ruben subir las escaleras y a su compañera colocarse detras de el, Alexa comenzó su actuación fingiendo tropezar lamentablemente los reflejos de Ruben al igual que toda su coordinación motriz eran bastante deficientes por lo cual con un solo empujón ambas chicas lograron que el orientador rodara escaleras abajo.
Adolorido en cuerpo y alma Rubén solo y mientras revisaba que no tuviera algún hueso roto, encontró dentro de la bolsa de su camisa el número de aquel abogado,una idea se iluminó en su mente y después de esto inmediatamente comenzó a gritar.
-¡Ay me duele! ¡Me fracture el brazo! ¡Ayuda!- rápidamente se armó un círculo de alumnos y profesores alrededor de él, mientras rápidamente la directora corría al lugar de los hechos
-¿Sr Rojas está usted bien? ¿Necesita un médico?- preguntaba notablemente preocupada la directora
-No, lo que yo necesito es un abogado- decía el mientras seguia quejandose, palabras que dejaron fría a la directora
-Pero…no necesitamos abogados mire fue un accidente, lo podemos resolver, tenemos planes de seguro de gastos médicos para el personal y…-
-Ya le dije lo que necesito es un abogado así que acompañeme a su oficina para poder ocupar su teléfono y traiga por favor a esa alumna que fue la que me empujo- Decía Ruben con una decisión que nunca había mostrado antes, al menos no en público.
Después de algunos minutos llegaron los padres de Alexa, bastante preocupados, e inmediatamente corrieron a hablar con ella y a abrazarla, incluso sin notar la presencia del hombre con el brazo fracturado.
-¿Hija estás bien? ¿Te paso algo?, la directora nos llamó y nos preocupamos…- decía preocupado el papá de Alexa, situación que solo hizo enfurecer aún más a Rubén, al notar cuánto apoyo tenia Alexa, mientras que el, que había sido la víctima no era ni siquiera tomado en cuenta
-Sr. Espejel, su hija se encuentra bien, al menos físicamente, decía la directora mientras entraba a la oficina y cerraba tras de sí la puerta de su oficina- Sin embargo, hay un problema, ella junto con sus amigas pusieron en una situación de riesgo a nuestro orientador el Sr. Ruben Rojas, por lo cual el quiere presentar cargos en contra de su hija y su familia- decía con un tono bastante lúgubre la directora
-Esto debe ser una broma, para empezar usted mejor que nadie sabe que Alexa es una de sus alumnas de excelencia académica y que hasta ahora no había tenido un incidente asi, ademas seguramente fue alguna situación accidental, quizás estaban jugando…-
-Fue con toda la intención- respondía bastante iracundo Ruben- su pequeña monstruo me avento con toda la intención- decía mirando con odio a aquella familia, pero en especial a Alexa
-¡¿Que dijiste de mi hija infeliz?!- decía el papá de Alexa mientras caminaba con toda intención de arremeter contra Rubén cuando de repente un personaje extraño inrrumpio en aquella oficina
-Yo no haría eso si fuera usted, me presento, soy el Abogado Saul Goodman y a partir de este momento representante legal del Señor Rojas, asi que les entrego esto- decía dirigiéndose a la madre de Alexa entregando una hoja
-¿Qué es esto?- preguntaba ella aun confundida por todo lo que pasaba frente a ella
-Están notificados, se tienen que presentar en el juzgado en 15 días, en donde un Juez determinara la situación legal de su hija y de mi cliente, ahora si me disculpan,acompañare a mi cliente al médico, gastos que por cierto también correrán por su cuenta- concluía Saul mientras apoyaba a caminar a su cliente y lo acompañaba fuera de la oficina.
Aquellos 15 días fueron eternos para ambos, pero en especial para Alexa y la familia Espejel.
Mientras en la casa de los Espejel la incertidumbre y la zozobra invadian a todos los integrantes al no saber que pediría aquel sujeto, ¿Dinero? ¿La propiedad de su casa? ¿Qué quería Ruben a cambio de la libertad de Alexa?
Sin duda estaban muy lejos de descubrirlo, ya que debido a su preocupación por su hija, ni siquiera se dieron el tiempo de investigar a aquel abogado y sus antecedentes e incluso por la premura, habían contratado a un primo de Alexa recién egresado de la carrera para defenderla, inexperiencia que más tarde se vería reflejada en el juicio.
Esos dias para Alexa fueron una tortura, ni siquiera habia regresado a la escuela, pues tenia miedo de las miradas acusadoras de sus compañeros y amigas.
Mientras tanto en el pequeño departamento de Ruben, Saul y el preparaban el discurso con el que acabarían con la vida de aquella pobre niña.
Por fin llego el dia, en el juzgado se presentaba el demandante Ruben Rojas y la demandada Alexa Espejel
-¡Todos de pie para recibir a la Jueza Karina!- era anunciada la Jueza, una mujer alta, de tez blanca y cabello rojo como el fuego, que entraba con una presencia imponente y un porte impecable mientras tomaba su lugar en el estrado
Jueza Karina: Muy bien miembros del Jurado estamos aquí para determinar la situación legal de la Señorita Alexa Espejel, la cual es acusada de intento de homicidio y de hostigamiento sobre el Señor Ruben Rojas, ¿Como se declara la acusada?
Alexa: Inocente Jueza, todo es un malentendido fue un accidente, unas amigas y yo…
Jueza Karina: Abogado, dígale a su clienta que se limite a responder lo que le he preguntado ¿Entendido?
Abogado defensor: Su señoría tiene que entender la condición de mi clienta, ella es menor de edad, esta muy confundida, ni siquiera deberíamos estar juzgando aquí como si fuera una adulta
Jueza Karina: Abogado le recuerdo que usted está aquí para defender a su clienta, yo decido aquí, como y de qué manera se le juzgara ¿está claro?. Muy bien puede interrogar a su cliente Sr. Goodman.
Saul Goodman: Gracias Jueza Karina, es un placer estar nuevamente aquí compartiendo con usted en este juzgado
Jueza Karina: Haga menos halagos y haga más su trabajo abogado
Saul Goodman: Como ordene Jueza. Señor Rojas es cierto que el día 29 de marzo del presente año la Señorita Espejel atentó contra su vida.
Ruben: Es cierto ella me empujo de las escaleras con quien sabe que intenciones, yo que siempre fui tan buen orientador y me esforcé tanto por ser su amigo…
Alexa: Eso es mentira, fue un accidente, me iba a caer, además él se la pasaba morboseandome a mi y a mis amigas….
Jueza Karina: Abogado defensor le pido por favor que controle a su cliente o tendré que sacarla de esta sala por desacato, sin siquiera presentar su testimonio, primera y ultima advertencia, Continúe usted señor Goodman
Saul Goodman: Gracias Jueza. Muy bien señor Rojas ¿y fue esa la primera vez que ella tuvo acciones de esta índole en contra de usted?
Ruben: No, lamentablemente desde el primer día que llegué ella se encargó de hacer mi vida un infierno, hacía chistes hirientes sobre mí con sus amigos y amigas e incentivaba a sus compañeros a desobedecerme y faltarme al respeto.
Alexa: ¡Mentiroso!
Abogado defensor:” Alexa calmate yo me encargo”. Objeción ¿Qué pruebas tiene usted para sostener estas acusaciones en contra de mi cliente?
Jueza Karina . Al lugar, Señor Goodman, ¿usted y su cliente tienen alguna prueba de la veracidad de estas acusaciones?
Saul Goodman: Por supuesto Señoria, por esto llamo a mi primer testigo, la Señorita Romina
Alexa: ¡Ay amiga gracias a dios me vas a ayudar a salir de esto!
Jueza Karina: Señorita Espejel es la última vez que le llamó la atención, siéntese y mantenga la compostura o tendré que sacarla de la sala. Adelante con su interrogatorio Señor Goodman
Saul Goodman: Señorita Romina, ¿es cierto que usted en conjunto con la Señorita Espejel participó en el atentado en contra de mi cliente el Sr. Ruben Rojas?
Romina: Es cierto… pero todo fue idea de Alexa, ella nos obligó a hacerlo, amenazó con hacerle daño a mi familia si no la ayudaba parecía desquiciada…
Alexa: ¡Hipócrita! ¡Doble cara¡ ¡¿Y así te dices a mi amiga?!
Jueza Karina: Se lo advertí, guardias hagan el favor de acompañar a la Señorita Espejel fuera de la sala, será requerida, hasta después de dada la sentencia.
Las dos horas restantes del juicio fueron eternas para Alexa mientras permanecía sentada afuera de la sala donde se decidiría su destino custodiada por dos guardias armados, ella solo podía ver a más de sus compañeras a las que llamaba amigas, desfilar a través de la sala. Solo podía notar la cara de preocupación e incluso miradas con algo de lástima que dirigian hacia ella
-“Con que así se siente que te vean con lastima”- pensaba Alexa, mientras recordaba cuantas veces lanzo la misma mirada al hombre que ahora la demandaba
De pronto noto como la sala quedaba en silencio y el ambiente se volvía pesado, mientras se abrían las puertas de la Sala y los guardias la levantaban para llevarla dentro del juzgado de nuevo.
De pronto el silencio fue sustituido por un grupo de reporteros y camarógrafos que le hacían montones de preguntas pero que al hacerlas al unísono eran inteligibles para ella y solo la confundian.
Entre su confusión solo podía ver como sus papás lloraban y fuera de sí trataban de acercarse a ella a toda costa, pero eran contenidos por los guardias de la corte y también veía como Ruben y su abogado se abrazaban eufóricos.
Ella al perderse el momento la sentencia no entendía nada de lo que pasaba, solo podía suponer por lo que había visto que había perdido el caso Pero; ¿Que había perdido? ¿Que era eso tan importante que había perdido para ver a sus papás tan desencajados y fuera de sí?
Totalmente confundida y en este punto ya sintiendo como si su cuerpo caminara solamente por inercia, fue llevada por un largo pasillo a un cuarto contiguo de donde se encontraba la sala del juzgado, era un cuarto con un cristal por el cual del otro lado se veían dos cascos por encima de dos sillas de madera.
-¿Acaso voy a morir electrocutada, este será mi fin?- pensaba Alexa mientras los guardias la sentaban y amarraban a la silla. Para este momento Alexa se encontraba ya tan cansada y agobiada por todo lo sucedido que en algún momento hizo las paces con la idea de morir en aquel lugar tras una descarga eléctrica, pero el destino le tenía preparado un destino más oscuro y cruel
De repente noto como por la misma puerta donde había entrado minutos antes entraba su demandante Ruben y que los guardias lo comenzaban a atar a la otra silla de la misma manera que a ella, de pronto cerraron la puerta dejándolos a ellos dos solos y a ella mas que confundida, pues ya no entendía nada de lo que pasaba a su alrededor.
De pronto vio a la jueza Karina, del otro lado del cristal seguida por la gente del jurado, algunos periodistas e incluso su padres que corrieron y trataron con todas sus fuerza de romper el cristal golpeándolo con todas sus fuerza, sin ningún éxito pues era un cristal blindado.
Alexa entendía cada vez menos, ¿por qué Ruben estaba sentado junto a ella si ella era la acusada? ¿por qué estaba esa gente ahí para verlos como si de un espectáculo se tratara? ¿por qué sus padres tenían los ojos llenos de lágrimas y esa expresión de frustración e impotencia en sus caras?
De repente noto que la jueza del otro lado bajaba un interruptor y de pronto todos sus pensamientos y recuerdos se volvieron confusos, aunque pudo rescatar tres principalmente; aquel día cuando despertó y no quería ir a la escuela, pero se obligó a ir con tal de ver a aquellas que creía sus amigas; aquel donde su padre le insistió cambiarla de escuela pero ella se negó rotundamente y finalmente aquel donde presionada por sus “amigas” decidió dar ese fatídico empujón que la llevaría a este punto en su vida. Todo en su mente se volvió una cadena de causas y consecuencias, hasta que de pronto sintió una gran corriente recorriendo todo su cuerpo y su mente se quedó en total oscuridad.
Alexa no supo cuánto tiempo pasó inconsciente, si minutos u horas pero cuando recobro la consciencia, noto algo raro, su percepción era diferente, pero no podía identificar por que ya que su nueva visión y su otros sentidos apenas se estaban calibrando de nuevo.
De pronto pudo notar como a lado de ella, habia una chica muy parecida a ella, incluso usando exactamenteel mismo vestido negro, que su madre le habia comprado para usarlo ese dia.
Noto como aquella niña tan parecida a ella parecía brincar de alegría y abrazar al abogado de su demandante, Más confundida que nunca trató de levantarse y comenzó a notar dolores que hasta momentos antes de su juicio no había notado, en su espalda y sus rodillas, instintivamente miró sus manos y vio que ya no tenían el lindo barniz rosa que había aplicado en ellas horas antes, ahora tenían callos y ampollas, incluso algunas quemaduras, trato de levantarse y vio que ahora tenía una barriga, levantó la camisa que ahora llevaba y noto que tambien tenia pelos y que estaba usando un pantalon muy parecido al que estaba usando su adversario durante el juicio.
De pronto comenzó a sentir como algo crecía entre sus piernas, algo que no entendía del todo al no estar acostumbrada a tal sensacion asi que llevo con mucho temor su mano por encima del pantalón a el espacio en su entrepierna donde sintió esa sensación y no daba crédito a lo que pasaba tenía dentro algo duro como una roca, pegado a su entrepierna.
De pronto noto como camarógrafos comenzaban a tomar sin fin de fotos,mientras que ella estaba apenada, la chica que se parecía a ella parecía disfrutarlo, incluso posando sugerentemente ante la camara, Alexa no entendía nada, se sentía mareada y solo quería llamar a su mamá y a su papá y pedirles una explicación pero ellos no podían, pues del otro lado del cristal y llenos de lágrimas se encontraban, fuertemente custodiados por guardias que impedían cualquier intento de acercarse a ella.
De pronto entró la jueza Karina con dos espejos y entregó uno a cada uno de los implicados
-Bien como ven el procedimiento fue todo un éxito.- Decía mientras veía como la nueva Señorita Espejel mandaba besos a su reflejo en el espejo, mientras tanto la antigua Alexa, ahora el Sr. Rojas, no daba crédito a lo que le reflejaba el espejo, entró en estado de shock al ver que ahora tenía no solo el rostro de aquel hombre que tanto despreciaba, sino que ahora tenía todo su cuerpo, ¡los habían intercambiado de cuerpos! Ante tal revelación y aun en negación ell ahora Sr. Rojas arrojó el espejo y comenzó a llorar.
-No no puede ser, que me hicieron- lloraba amargamente la antigua Alexa
-Ya que por su nefasta actitud se perdió la sentencia le daré el contexto de cual fue mi resolución- decía la jueza Karina mientras miraba con desprecio al nuevo Sr. Rojas.
-Ya que según el testimonio de cada una de sus amigas, su única misión en la escuela era hacerle de la vida del Sr. Rojas un infierno he decidido que a partir de hoy usted vivirá ese infierno en carne propia, por lo cual su cuerpo, su vida y todas sus posesiones le fueron otorgadas al Sr. Rojas que a partir de este momento pasará a ser la señorita Alexa Espejel en todo sentido- decía mientras la antigua Alexa sentía como le flaqueaban sus nuevas y belludas piernas masculinas.
Lamentablemente para Alexa la Jueza Karina antes de convertirse en aquella jueza y mujer inalcanzable que ahora era, sufrio mucho bullying en su etapa escolar, por parte de chicas soberbias y malintencionadas, tal como la imagen que le vendieron de Alexa durante el juicio, así que incluso con algo de sadismo, disfrutando por ver el llanto de el nuevo Sr. Rojas continuó con su explicación
- Antes de que continues con tu llanto, dejame terminar, también he indicado que tus padres deben tratar al antiguo Señor Rojas como su verdadera hija y les he prohibido brindarte cualquier tipo de apoyo y en caso de incumplir con esto, serán puestos en cuerpos de personas en estado de indigencia, dudo que quieras que eso pase, así que si valoras a tus papás te sugiero que respetes esta orden de restricción que te impide acercarte a más de 10 metros de la Señorita Espejel o su familia, es todo, guardias saquen a este hombre de mi vista-
-Espere su señorita- Corría la nueva Señorita Espejel, encantada de sentir la energía de su nuevo y femenino cuerpo, incluso disfrutaba la mirada de odio que le lanzaba su antiguo cuerpo aun custodiado por los guardias
-Quiero hacerle una petición, permita que Alexa… digo… que el Señor Rojas mantenga su trabajo en la escuela digo al menos para que pueda ayudarse un poco, vaya que necesitar esa ayuda- decía en un tono que podía tomarse incluso como algo burlón
-Me sorprende su buen corazón Señorita Espejel, definitivamente no me equivoque al otorgarle esta segunda oportunidad, está bien puede regresar a trabajar en su antiguo centro de trabajo, pero como obviamente no tiene los conocimientos para ejercer las funciones que usted realizaba me parece más prudente que regrese como ayudante de limpieza- sentenciaba la jueza
-¡Qué locos! ¡ni loca voy a ser la conserje de mi propia escuela! esto es un error-
-Justo esa actitud arrogante hace que refuerce mi decisión y me hace saber que mi juicio fue el correcto, tomelo o dejelo pero le recuerdo que su nuevo cuerpo Sr. Rojas está boletinado, por lo cual dudo que alguien mas le de alguna clase de trabajo formal- Decía la juez mientras miraba con desprecio a la antigua Alexa.
Entre lágrimas y confusión, la pobre Alexa tuvo que salir del juzgado, acosada por miles de preguntas incómodas por parte de los reporteros, ahora sin unos papás que la pudieran defender o apoyar, se había quedado sola.
-Señor Rojas cuéntenos ¿qué se siente ser un hombre ahora?
-Señor Rojas ¿Piensa conseguir un amparo para poder recuperar su cuerpo de mujer y su vida?
-Señor Rojas ¿Algunas palabras que quiera dedicar a la nueva Señorita Alexa?
Tuvo que salir corriendo, sin siquiera poder tomar un taxi pues en las posesiones que le había dejado el antiguo ocupante de ese cuerpo solo se encontraban algunas identificaciones y las llaves de su nuevo departamento de alquiler.
Desencajada y pensando que todo se había tratado de un sueño llegó al sucio y descuidado departamento en donde a partir de ahora le tocaría vivir, no sabia que le daba más asco si el cuerpo en el que ahora tenía que vivir o las condiciones en las que había quedado varada.
Después de un profundo sueño y pensando que todo se había tratado de una pesadilla, la antigua Alexa despertó solo para encontrarse de nuevo con su triste realidad, su cama tenía resortes salidos que ni siquiera la habían dejado dormir bien, su ropa que había usado para dormir era una playera rota y con manchas de lo que parecía comida y unos boxers con agujeros, tristemente era la ropa más decente que había encontrado en ese cuchitril, nada que ver con cómoda cama y linda pijama con encajes que solía usar para dormir cuando aún era Alexa.
De pronto comenzó a sentir como su nuevo órgano genital comenzaba a crecer y a su vez unas ganas tremendas de orinar la invadieron, ella sin saber qué hacer con mucho asco se dirigió al antihigiénico baño que ahora tenía y con mucho asco vio que sentarse no era una opcion, asi que trato de hacer de pie como alguna vez había visto a su padre hacerlo, tristemente la erección que tenia no le ayudó para nada por lo cual comenzó a salpicar todo el baño y su nuevo cuerpo de hombre.
Alexa sentía horror por lo que estaba pasando, en que maldita hora pasó de ser una linda colegiala de 15 años, con una vida cómoda y unos padres amorosos a ser un asqueroso hombre solitario treinton , con una pésima calidad de vida y si no fuera poco ahora tendría que ser el conserje de su propia escuela mientras tiene que ver al hombre que le robo la vida disfrutar del que fuera su cuerpo y su vida.
Cansada decidió que la mejor solución era terminar con su sufrimiento así que busco en tutoriales de internet como hacer una soga y colgarse. Lamentablemente para ella su sufrimiento apenas comenzaba pues en cuanto tiró la silla para terminar con su vida, guardias de la corte irrumpieron en su casa, salvándole la vida o mejor dicho arruinando su muerte.
-Déjenme morir, no quiero vivir asi, no puedo- decía Alexa ahora Ruben expresando una profunda y amarga tristeza
-Lo siento pero son órdenes de la jueza, tiene prohibido terminar con su vida, ya que esto acortaría su sentencia- decían los guardias mientras se retiraba del lugar y dejaban al nuevo Ruben totalmente desolado.
Sin muchas opciones después de pasar una semana sin comer decidió regresar a su antigua escuela, para aceptar el trabajo como conserje, por lo cual el chisme y las burlas, no se hicieron esperar:
-Que bonita te ves de hombre Alexa-
-¿Como que envejeciste un poquito no?-
-Oye Alexa te deje una sorpresita en el baño, lo limpias bien porfavor-
Estas frases y burlas por parte de sus antiguos amigos, pretendientes y compañeras se convirtieron en el pan de cada dia del nuevo Ruben, pero eso no era lo más triste para ella, cada mañana mientras limpiaba los botes de basura, tenía que ver a Ruben ahora Alexa llegar en su verdadero cuerpo, actuando tan linda y femenina que le daba una rabia inmensa el saber que él estaba viviendo la vida que a élla le tocaba, pero que perdió por un estupido error.
Llego el dia de la graduación de secundaria, la antigua Alexa sentía tristeza de no poder estar usando un lindo vestido como el resto de sus compañeras de generación, para recibir el reconocimiento que ella en este punto le hubiera tocado recibir, pero a la vez sentía tranquilidad de saber que ya no tendría que ver casi todos los días su antiguo cuerpo y como alguien más vivia la vida que por derecho debería ser suya.
-Y ahora todos aplaudan para darle su reconocimiento al promedio más alto de de la escuela, la señorita Alexa Espejel- la nueva Alexa pasaba al frente luciendo un sexy vestido negro y unas lindas zapatillas de tacon con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que el nuevo Ruben pudo sentir incluso como por un segundo la volteo a ver con una sonrisa sarcastica, mientras agradecia a sus padres, quienes mostraron una sonrisa agridulce en todo momento, incluso por momentos volteando a ver a su verdadera hija atrapada en el cuerpo de aquel conserje, la Sra. Espejel comenzó a llorar, solamente ella sabia si de emoción o de impotencia.
Aquella escena rompía aún más el corazón de la verdadera Alexa, que tratando de huir de sus pensamientos corrió al baño, cuando justo vio salir del baño a Romina utilizando un sexy vestido rojo y zapatillas abiertas a juego
-Pues para haber sido alguna vez la señorita perfecta, sinceramente estos baños te quedaron bastante sucios, te encargo que mejores tu trabajo Alexa… digo Ruben- decía mientras tiraba una toalla sanitaria sucia al piso
-Por cierto te falto aqui maldita criada- decía Romina con un tono burlón
Ese fue el detonante para que la ya de por si debil psique de Alexa colapsara por lo cual se fue encima de ella y comenzó a romperle el vestido y a arremeter contra ella sin medir la fuerza del cuerpo masculino que ahora tenía.
-¡Tu me hiciste esto maldita traidora, tú me convenciste de hacer aquella estúpida broma y por tu culpa termine en este horrible cuerpo, pero ahorita me las vas a pagar todas maldita!- decía el nuevo Ruben fuera de sí mientras sometía a Romina y le arrancaba las pantaletas
-Dejame asqueroso pervertido! ayuda quieren abusar de mi!!- gritaba Romina tratando de safarse de los masculinos brazos de Alexa que perdiendo toda conciencia de quién era o fue en realidad en algún momento, intentaba abusar de quien alguna vez fue su amiga y compañera de clases, todo parecía salirse de control, pero justo cuando Ruben estaba a punto de cometer el acto, algunos padres de familia entraron y arremetieron contra la antigua Alexa agarrándola a golpes.
-No es lo que creen, ¡AY! yo solía ser Alexa y ella era mi amiga, no es lo que creen Ay! dejen de golpearme mamá, papá por favor ayudenme! - Salian suplicas de la voz de aquel patético hombre, pero impotententes totalmente ante la situación y después de encontrarse con esa escena ya no sabían ni que pensar, la unica reaccion que vio de su antigua madre, fue el ser sostenida por su antiguo padre a punto de desmayarse.
Mientras Golpeado el nuevo Ruben fue llevado ante la jueza Karina que determinó que lo mejor era encerrar al Sr. Rojas en un reclusorio por los siguientes 10 años, tiempo en donde poco a poco Alexa fue obligada a olvidar quien fue alguna vez y su vida llena de comodidades como una linda adolescente, para aceptar su nueva condición como un hombre preso en todo sentido.
Cierto día poco antes de su liberación, una linda chica vestida de enfermera fue a visitarlo
-¿Cual es su nombre señorita y el motivo de su visita?- preguntaba el guardia
-Me llamo Alexa Espejel y digamos que el Sr. Rojas es un viejo conocido mio, muy intimo por cierto….-